Las emociones nos acompañan y nos guían en todas las actividades y en lo que pensamos, a lo largo de nuestra vida. Hasta las actividades que consideramos más frías, están cargadas de emociones. De hecho son más las cosas que nos hacen reaccionar emocionalmente que las que nos dejan indiferentes.
Algo que está presente en nuestras vidas, son los conflictos, lo cuáles también están cargados de contenido emocional. De hecho, las emociones pueden causar, intensificar o resolver los conflictos. Y para resolverlos y entenderlos mejor, es necesario expresar y encauzar las emociones que nos han provocado.
Sin embargo, las emociones, son grandes desconocidas en nuestra educación, en nuestro día a día. Quizá por su complejidad, que implica tanto las condiciones que las provocan, como el proceso cognitivo, y la respuesta a la que nos conduce.
3 funciones de la emoción
Podemos decir, que la emoción es un proceso psicológico adaptativo, y que cumple 3 funciones:
- Función adaptativa: preparar al organismo para que ejecute eficazmente una conducta exigida por las condiciones ambientales.
- Función social: se basa en la expresión verbal como en la no verbal, lo cual permite a las demás personas predecir el comportamiento que vamos a desarrollar. Facilitan la realización de las conductas sociales.
- Función motivacional: la conducta produce una reacción emocional y, la emoción motiva la conducta.
Para la psicología, la emoción se utiliza para explicar las reacciones del organismo.
- Cambios en la actividad fisiológica.
- Interpretación subjetiva de estos cambios.
- Preparación para la acción.
- Expresión
Como ya hemos mencionado antes, se trata de un proceso que se desencadena de la siguiente manera:
- En un primer momento, tenemos una percepción de los cambios que se dan en las condiciones externas e internas. Es decir, hacemos una valoración cognitiva, para descartar lo que consideramos o no significativo. Para hacer esta valoración, nos basamos en experiencias previas e individuales y se basa también en programas genéticos. Como consecuencia, se activa la emoción. Aunque, tengamos en cuenta que el aprendizaje y la cultura hacen que las emociones puedan ser modificadas (exageramos, minimizamos, negamos…).
- En un segundo momento, adaptamos la respuesta emocional a las normas sociales y a nuestra experiencia previa. El aprendizaje nos lleva a no expresar, por debilidad, por miedo… o a dar rienda suelta a lo que sentimos. En cualquiera de los dos casos, ¿por qué es importante expresar las emociones? Toda emoción que no se expresa, se enquista, y puede acabar mostrándose en forma de estrés, incluso ansiedad. Y a consecuencia de ello, llevarnos a estallar cuando menos lo esperamos.
La expresión de las emociones es importante, porque es la única manera de informar sobre cómo nos hemos sentido en una situación concreta y así nos aclaramos mejor para pensar y actuar.
En conclusión, las emociones son algo básico en la comunicación además de saludable.
¿Qué necesitamos saber?
- Comprender el origen interno
- Identificar y nombrar las emociones facilita una conciencia sobre las propias emociones y las de los demás (empatía)
- Impedir que las emociones aumenten sin control
- Expresar de forma saludable (asertividad)
De todo esto y más, nos seguiremos ocupando en próximos post..
Join the conversation