La educación para la paz promueve actividades relacionadas con el conocimiento, las habilidades y las actitudes que facilitan la prevención y la gestión de los conflictos de una manera pacífica o crean condiciones sociales que conducen a la paz.
Tener como objetivo la promoción de los valores de no-violencia y justicia social es central para una educación para la paz. La no-violencia se manifiesta a través de valores como el respeto a los derechos humanos, la libertad y la confianza. La justicia social se desarrolla sobre principios de igualdad, responsabilidad y solidaridad.
Con el objetivo de alcanzar estos ideales, los programas de educación para la paz desarrollados en todo el mundo inciden en una gran cantidad de temas. Incluyen la no-violencia, estrategias para la gestión de conflictos, democracia, desarme, igualdad de género, derechos humanos, responsabilidad con el medio ambiente, historia, habilidades de comunicación, convivencia y comprensión internacional y tolerancia a la diversidad.
La educación para la paz puede dirigirse a personas de todas las edades, tanto a través de la educación formal como de la informal. Este tipo de programas existen a nivel local, nacional e internacional, en tiempos de paz, de conflicto y de post-conflicto.
La educación para la paz y la construcción de paz están intrínsecamente vinculadas. Las acciones que Naciones Unidas desarrolla para la construcción de paz incluye la educación para la paz como uno de sus principales componentes. Para generar espacios de construcción de paz es vital lograr que las actitudes contrarias a la guerra y la violencia se transformen en comportamientos sostenidos en el tiempo.
Es cierto que estos temas son de vital importancia en países que han vivido de forma reciente o están viviendo conflictos armados. No obstante, la educación para la paz y la construcción de paz deben estar presentes en todo espacio de convivencia, en todo espacio relacional.
En Fundación Gizagune somos muy pesadas cuando decimos que la educación para la paz no debe ser tema de un día o una actividad aislada en el calendario escolar. La educación para la paz es una apuesta que implica interiorizar un estilo diferente, un modelo relacional basado en el respeto y la aceptación de la diversidad.
Bajo estas líneas, encontrarás detalles de un amplio número de organizaciones que a lo largo del mundo trabajan por la educación para la paz (eso sí, si no hablas inglés, ¡pide ayuda al traductor de google!)
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