La salud mental es un reto pendiente en España se ha convertido en uno de los retos más apremiantes en la sociedad actual. A medida que aumenta la conciencia y se destigmatiza la enfermedad mental, se ha evidenciado la necesidad de una atención integral y accesible para todas las personas.

Convivencia y salud mental

Según nuestra experiencia en servicios de mediación, es habitual encontrarnos con casos en los cuáles una de las partes involucradas e incluso ambas, muestren signos que se pueden asociar a problemas de salud mental. Muchas veces la convivencia con vecinas y vecinos con problemas de salud mental puede presentar desafíos únicos y requerir un enfoque comprensivo y empático. Es esencial recordar que las personas con problemas de salud mental merecen ser tratadas con respeto y consideración, al igual que cualquier otra persona en nuestra comunidad.

La implementación de protocolos y pautas específicas para actuar en casos relacionados con la salud mental es fundamental para garantizar una respuesta adecuada y sin embargo nos encontramos ante un vacío institucional en el que no existen protocolos concretos para este tipo de casos.

Los protocolos deben ser desarrollados y respaldados por profesionales de la salud mental, autoridades locales y organizaciones comunitarias. Además, deben poder revisarse y actualizarse periódicamente para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad y reflejar las mejores prácticas en el campo de la salud mental.

La salud mental es una asignatura pendiente, siguen existiendo numerosos desafíos. Para superar estos retos, es fundamental fortalecer la inversión en salud mental, promover la formación especializada de profesionales, mejorar la coordinación entre los servicios y fomentar la conciencia y el apoyo social en torno a la salud mental. Solo así podremos garantizar un futuro en el que toda la ciudadanía pueda acceder a una atención adecuada y tener una buena salud mental.