El Covid-19 ha irrumpido de forma estrepitosa, brusca en nuestras vidas, ha alterado nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de estar… ha dejado muchas heridas y ha evidenciado muchas carencias, propias y del sistema. Sin embargo, también nos ha dejado aprendizajes, sin negar lo anterior queremos rescatar algunos de los aprendizajes que nos ha dejado y que, tal vez, convenga no olvidar.
Hemos aprendido que imposible no existe, es una construcción. Parecía imposible parar el ritmo, trabajar desde casa, dejar de consumir, darle un respiro al planeta, relacionarnos con nuestras vecinas, crear nuevas comunidades… Todo esto parecía imposible antes del 14 de marzo y sin embargo… Ha sido posible.
Hemos aprendido que las cosas sencillas son lo más importantes: hemos echado de menos, un abrazo, una reunión con amigos, una caricia, pasear por nuestra ciudad, ir al mar, al monte…
Hemos aprendido que nos necesitamos. Las personas estamos interconectadas, somos interdependientes, o salimos todos o no sale nadie. Tu cuidado es mi cuidado, mi cuidado es tu cuidado.
Hemos aprendido que la creatividad surge cuando le damos oportunidad. Hemos creado, cocinado, construido, improvisado y nos hemos relacionado de formas, para muchas, impensables hasta el momento.
Hemos aprendido que lo importante son las personas, que éstas deben estar en el centro de nuestras vidas, que debemos transitar de la cultura de lo inmediato y del consumo, a la cultura del cuidado y de los tiempos.
Hemos aprendido que existe la diversidad, que más allá de nuestros pequeños entornos y mundos, existen otras muchas realidades que quedan invisibilizadas, ocultas, negadas; y que forman parte de nuestro sistema.
Hemos aprendido de nuestras fortalezas y capacidad de adaptación a una situación sobrevenida, en cuestión de horas, pasamos de un modelo de vida a otro totalmente distinto.
Hemos aprendido…
Y tú ¿qué quieres añadir a la lista?
2 comments
Join the conversationSARA GONZÁLEZ BUSTINDUY - 29/06/2020
Hemos aprendido a escuchar el silencio, a parar, a parar de hacer y hacer, a conectarnos con ese mundo fértil y esencial que está más dentro….
Fundación Gizagune - 29/06/2020
Efectivamente Sara