En esta charla de Álex Rovira, escritor, conferenciante, pedagogo; no nos habla de aspectos como “convivencia” o “resolución de conflictos”, sin embargo, varias de las ideas de las que nos habla son perfectamente aplicables en nuestro ámbito.
La transformación personal y la percepción de la realidad
El primer aspecto con el que nos topamos es el de la transformación personal y la percepción de la realidad. Rovira empieza el vídeo con una frase de Marcel Proust “aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia”. Esta frase destaca el hecho de que, aunque la realidad externa pueda llegar a ser inmutable, nuestro cambio personal puede influir (de alguna manera) en cómo percibimos y la forma en la que abordamos todo lo que nos rodea.
La transformación personal y la percepción que tenemos sobre la realidad influye en el proceso de resolución de conflictos. Ayuda a ver nuevas posibilidades y crear vínculos más positivos y sanos con el resto. Para ello, también es importante creer en nuestras capacidades y confiar en sí misma/o (la frase de Virgilio: “pueden porque creen que pueden”). De esta forma, las personas involucradas en el conflicto se esforzarán más en encontrar soluciones constructivas, en llegar a acuerdos, intentarán lograr superar las diferencias entre las diferentes partes…
El cambio, el respeto y las expectativas
La cita de Edison “los que dicen que es imposible no deberían molestar ni interrumpir a los que lo estamos haciendo». Resalta la importancia de evitar a aquellos que no creen en el cambio, aquellos con actitudes negativas o desalentadoras que puedan obstruir los procesos de solución de conflictos.
Cuando Rovira hace mención de los equipos de alto rendimiento hace hincapié en varios valores como el respeto, la admiración y el afecto entre sus miembros. La presencia de esta serie de valores facilita la cooperación, fomenta un ambiente de comprensión mutua y el trabajo en conjunto para poder resolver las disputas. También destaca la importancia de no proyectar nuestras expectativas y deseos en los demás. Debemos cuestionarnos nuestras percepciones y ser conscientes de que cada persona es única y tiene sus propias necesidades y deseos, esto implica escuchar, comprender lo que la otra parte siente sin imponer nuestros supuestos.
Finalmente, el escritor hace referencia al amor como energía que une a las personas y facilitador de la transformación. Este amor, en el ámbito de la mediación y resolución de conflictos, puede traducirse como empatía, comprensión, actitud constructiva… que ayudaría al entendimiento de las partes implicadas.
En conclusión, aspectos como la creencia en nuestras propias capacidades, el hecho de no proyectar expectativas y tener en cuenta la empatía y la compresión como energías transformadoras… son aspectos clave para abordar conflictos de manera constructiva y promover relaciones positivas. En resumen, el cambio personal puede impactar positivamente en cómo enfrentamos los desafíos y en nuestra capacidad para promover la convivencia.
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