A priori parece algo fácil, “decir si cuando quiero decir si y decir no cuando quiero decir no”, pero la realidad es la contraria y a esto se le llama “incoherencia emocional”. En otras palabras hablamos de pensar una cosa, sentir otra y hacer otra distinta.

Y esta incoherencia, incluso, nos puede llevar a un estado de salud delicado.

En la vida, hasta la situación aparentemente más insignificante, nos afecta. Y si no somos conscientes de la situación vivida, bien sea de estrés, ansiedad, traumática, … a la larga acabamos sintomatizando, bien un malestar o un dolor, un desajuste orgánico, mental o conductual. Normalmente estas situaciones, nos ocurren con infidelidades, malos tratos, abortos o violaciones, etc.

Aunque, ya hemos comentado en otras ocasiones que estas enfermedades o síntomas que el cuerpo manifiesta son mecanismos que nos ayudan a adaptarnos a las situaciones vividas.

Incoherencia emocional

¿Quién no se ha visto siendo incoherente en alguna ocasión?

Es importante no negar lo que se vive, lo que sentimos y aceptar que existe una dificultad o un problema nos ayudará a liberar emociones. La incoherencia emocional también surge debido a creencias aprendidas a lo largo de nuestra vida y que influyen en cómo afrontamos las situaciones. Estos aprendizajes hacen que no atendamos de forma adecuada las emociones que recibidas ante una situación.

También están las personas que incluso se desviven por las personas que las rodean, olvidándose de ellas mismas y de sus propios sueños. Esta forma de vida aprendida, también genera incoherencia emocional en las personas.

Podemos empezar a aprender a ser coherentes en las pequeñas cosas de la vida cotidiana, dando lugar y espacio a lo que queremos, necesitamos, en definitiva a lo que nos hace sentir mejor. Tomar conciencia del aquí y ahora, del momento presente es imprescindible para lograr la coherencia emocional.

Podemos empezar por reflexionar ¿qué no quieres en tu vida?; ¿en qué ámbitos te resulta más complicado ser coherente?

La coherencia emocional es estar en paz, reducir estrés y vivir el aquí y ahora con más plenitud. La coherencia emocional es sentir, pensar y actuar en coherencia a lo que pensamos y sentimos. Hacer que los demás estén bien, empezando por estar bien uno mismo en primer lugar.