¿Qué significa gestionar la incertidumbre en verano? Es curioso cómo la estación del año que promete traernos más alegrías y placeres también puede estar llena de incertidumbre. El verano es una de las épocas más esperadas para la gran mayoría de las personas, ya que para muchas es sinónimo de vacaciones, días para disfrutar en familia, amistades o en también soledad, donde se experimentan nuevas actividades que no solemos realizar durante otras épocas del año. ¿Cómo podemos gestionar la incertidumbre en vacaciones?
Las formas de la incertidumbre en verano
Esta estación del año siempre viene acompañada de cambios, transiciones y expectativas, lo que puede generar ansiedad o estrés para algunas personas que prefieren mantener una rutina durante todo el año. Existen diversos factores que propician la incertidumbre en verano:
Falta de estructura horaria
El cambio de horario diario que experimentamos durante las vacaciones es un claro generador de incertidumbre. Si bien esto puede resultar emocionante para algunas personas, para otras puede generar preocupación y desequilibrio.
La falta de estructura puede generar una sensación de incertidumbre sobre cómo administrar el tiempo y aprovechar al máximo los días de verano. En estos casos, suele ser útil establecer una rutina flexible que brinde cierta estructura y que, a su vez, permita disfrutar del tiempo sin sentirse abrumado/a por la incertidumbre, así como desarrollar la paciencia, viviendo sin angustiarnos por la duda de no saber.
Las expectativas sociales
Otro de los factores, es que tendemos a idealizar y generar expectativas sociales y personales. En ocasiones, tenemos altas expectativas de cómo debería de ser la temporada: vacaciones perfectas, diversión constante, un descanso completo de las preocupaciones, etc. Sin embargo, a veces nos encontramos con que la realidad difiere de estas expectativas idealizadas, lo que puede generar frustración y desilusión.
La gestión de la incertidumbre en verano implica ajustar las expectativas, practicar la aceptación a los cambios, encontrar un equilibrio entre la desconexión total y la comprobación compulsiva (¿está todo en orden?,¿he dejado las cosas bien en mi trabajo?, ¿tengo todo organizado para las vacaciones?), y adoptar una actitud más realista y flexible. Se trata de reconocer que las vacaciones pueden tener altibajos y que es normal experimentar contratiempos, lo que nos ayudará a manejar mejor la incertidumbre emocional.
La falsa perfeccción y la comparación en redes sociales
Las expectativas poco realistas en torno a las redes sociales es otro de los aspectos a gestionar, para evitar la incertidumbre en verano. La presión por mostrar una vida perfecta y llena de experiencias emocionantes puede llevar a compararnos constantemente y a sentir insatisfacción con nuestra propia realidad. Esta discrepancia entre lo que vemos online y nuestra propia vida puede generar ansiedad, incertidumbre y una sensación de estar perdiéndonos de algo (FOMO «Fear of missing out»). Es fundamental priorizar nuestro bienestar, comunicarnos de manera clara, ser realista en las expectativas y evitar la sobreexposición a las redes sociales son clave, así como practicar el autocuidado y recordar que la incertidumbre es normal, ayuda a disfrutar del verano de manera más tranquila.
La soledad no deseada
Por último, existe otro factor que puede ser susceptible de generar incertimbre y es que para algunas personas, el periodo vacacional puede ser un tiempo de soledad no deseada. Mientras las calles se llenan de personas disfrutando de sus vacaciones, hay otras personas que pueden verse en una situación de soledad que no es deseada. La falta de compañía puede intensificar los sentimientos de incertidumbre y ansiedad. Sin embargo, podemos cambiar el enfoque y aprovechar este tiempo para explorar intereses personales, buscar actividades gratificantes y conectar con una misma puede ayudar a enfrentar la soledad no deseada y encontrar un equilibrio en medio de la incertidumbre estival.
En conclusión, la gestión de la incertidumbre en verano puede ser todo un desafío. Aunque, si bien no podemos controlar todos los factores externos, podemos controlar nuestra respuesta y actitud hacia la incertidumbre, lo que nos permitirá disfrutar de todas las situaciones que el verano tiene para ofrecer.
Join the conversation