El patio escolar es uno de los pocos espacios, dentro del colegio, pensados exclusivamente para el juego y recreo de los niños y niñas. Sin embargo, en general, son pobres en diseños y equipamientos; a menudo poco confortables y estimuladores y muy alejados de la naturaleza.

Lejos de ser percibido como espacio educativo, el patio escolar constituye en la realidad un microclima donde con mayor intensidad y libertad los niños y niñas establecen relaciones entre sí. Es en ese espacio, donde a través del juego tienen lugar procesos educativos que se dan de manera espontánea: escuchar al otro, ponerse de acuerdo, fijar objetivos comunes, someterse a reglas, resolver conflictos, desarrollar la imaginación, formación del autoconcepto…

Diversos estudios coinciden en afirmar que la morfología de los patios tiene una gran importancia, pero no es definitiva ni definitoria del juego que se realiza. Estas mismas investigaciones coinciden en dar la máxima importancia a la actitud de la persona adulta de referencia: profesorado y/ o monitores.

¿Qué puedo hacer yo en el patio de mi escuela?

Utilizar la transformación morfológica de los patios como excusa para generar procesos participativos de cambio en la comunidad educativa. Ejemplo de ello es la la siguiente experiencia correspondiente a Miribilla Eskola, donde toda la comunidad educativa se ha unido a la iniciativa de un grupo de madres del AMPA que durante el tiempo del jantoki, se involucra activamente con el alumnado a través del juego en el patio. El grupo de madres pensó que un poco de color iluminaría el patio que tildan como gris y de ahí surgió la idea de pintar una de las paredes del patio. El dibujo del árbol fue elegido a consciencia con el objetivo de que toda la comunidad educativa participase, en el árbol están todas y cada una de las manos del alumnado, profesorado, personal no docente y familiares que participaron. Su deseo es seguir con esta iniciativa hasta configurar el patio escolar como un mosaico de colores.

El espacio educa, los espacios nos configuran y nos definen. Son al lado del alumnado y profesorado el tercer profesor ¿es entonces menos importante en la educación de los niños y niñas?