Datos Reveladores y Caminos Hacia la Prevención
La Unidad de Psicología Preventiva de la UCM, por encargo de la Fundación ColaCao, ha realizado el I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y en la adolescencia. (link) dirigido por Maria Jose Diaz Aguado (link).
El estudio involucró a 20.662 estudiantes de 4º de Primaria a 4º de Secundaria de 325 centros educativos en España, públicos, concertados y privados. Se realizaron cuestionarios entre abril y junio. Un equipo de 375 personas trabajó en el informe.
¿Qué es el acoso escolar?
Primero tenemos que aclarar qué es el acoso escolar, cuáles son las condiciones que se tienen que darse.
- Implica una dinámica de desequilibrio de poder entre el agresor, a menudo respaldado por un grupo, y la víctima, quien se encuentra indefensa y no puede salir de la situación por sí misma.
- Persiste y empeora debido a la ignorancia o pasividad de quienes rodean a los agresores y a las víctimas, al no intervenir directamente y optar por ignorar la situación.
- No se limita a un evento único, sino que se repite y prolonga, intensificándose con el tiempo.
- Involucra diversos tipos de conductas violentas, comenzando generalmente con agresiones sociales y verbales, para luego incluir coerción y agresión física.
En las últimas dos décadas, el acoso escolar se ha extendido a través de las nuevas tecnologías, dando lugar al ciberacoso.
¿Cuál es la situación en España?
Según el estudio estos son los datos más signiticativos.
- SUICIDIO: El 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores en el acoso escolar declaran haber intentado quitarse la vida.
- PEDIR AYUDA: El 38% afirman que no cuentan a nadie haber sufrido agresión. Los dos motivos principales son el miedo y no preocupar a sus familiares. En aquellos casos en que sí se lo han comunicado a alguien, la madre (77,6%), las amistades (72,7%), el padre (63%) y los/as profesores/as (52,4%) han sido las principales figuras a las que las víctimas han contado el acoso escolar.
- PERFILES: El 6,2 % manifiestan haber sufrido acoso escolar en los últimos dos meses. El 2,1% se reconocen como acosadores y un 16,3% como testigos.
- POR CURSOS: En educación primaria se reconocen como víctimas el 7,6% de los alumnos, sin diferencias significativas entre chicas (7,5%) y chicos (7,7%). En educación secundaria, disminuye hasta el 5,3%, con un porcentaje significativamente más elevado entre las chicas (5,8%) que entre los chicos (4,7%). A medida que avanzan los cursos y, por lo tanto, la edad, también cae el número de estudiantes que reconocen ser víctimas de acoso escolar.
- CIBERACOSO: Los datos globales señalan que el 10,7% del alumnado reconoce haber sufrido como víctima una situación de maltrato entre iguales a través de dispositivos digitales, que podría derivar en ciberacoso. En este punto, lo sufren más las chicas (12,7%) que los chicos (8,7%).
- MOTIVOS: El estudio también ha buscado los porqués. La mayoría de las víctimas, el 52,9%, considera que su aspecto físico es el motivo principal. Dentro de este dato, cabe considerar que el 26,6% relaciona dicha situación con ser más gordo o gorda. El siguiente motivo (44,2%) es el de desafiar los estereotipos sexistas: no comportarse como el resto de chicos o de chicas. El tercero es “porque me tienen envidia” (42,2%) y el cuarto se refiere a situaciones de indefensión y aislamiento (41,1%), poniendo este último de manifiesto la importancia de las amistades para detener el acoso.
- TIPO DE AGRESIONES: El tipo de agresiones más frecuentes son tipo verbal y relacional: llamar por motes o burlarse, contar mentiras para que los demás le rechacen, hablar mal de su aspecto físico para hacerle sentir mal e ignorar a propósito excluyendo del grupo. El resto de las agresiones son físicas, sexuales, coacciones, contra las propiedades, racistas o xenófobas, o contra la orientación sexual.
- LUGARES: Lugares donde se producen estas situaciones de acoso escolar, poniendo de relieve que más de la mitad del bullying se lleva a cabo en el patio (57,8%), con diferencias entre primaria (69,6%) y secundaria (48.8%). El aula es el segundo escenario más frecuente (34,3%), sobre todo en secundaria (en ausencia del profesorado, el 34,9% en primaria y el 48,9% en secundaria; y con su presencia el 17,6% y el 35,7%, respectivamente). Después, podemos encontrar otras ubicaciones específicas como son el gimnasio o la clase de educación física, el comedor y las actividades extraescolares, los aseos y el autobús.
Desde la Fundación Gizagune hay un compromiso firme con el bienestar de la infancia, tanto en contextos escolares como comunitarios. Es por esto que uno de los ejes de intervención consiste en devolver a la infancia espacios donde poder desarrollar todas sus capacidades, acompañando a las instituciones a conseguir el objetivo principal: Generar espacios óptimos de autonomía y socialización.
Join the conversation