La realidad del acoso escolar es compleja. Las características principales son la existencia de una desigualdad de poder, sufrimiento intencionado, sostenido en el tiempo y enfocado a una persona concreta por parte de una persona o grupo. En el caso de los centros educativos, forman parte de esta realidad la persona víctima, las victimarias, las observadoras, el equipo docente y las familias.
¿Qué suele suceder? Generalmente suelen ser las familias las que solicitan al centro educativo que hagan algo porque su hijo o hija no duerme por la noche, se orina en la cama, enferma cada lunes, ha bajado el rendimiento académico.El centro educativo recoge el guante e implementa el protocolo de acoso, realizando entrevistas, sociogramas, observaciones… que buscan clarificar los hechos. Saber quién, cuando, donde, por que…
¿Cómo suele resultar? Cuando se hacen las entrevistas la persona víctima teme decir qué sucede y oculta los hechos porque teme mayores represalias, la persona victimaria no reconoce los hechos y los y las observadoras temen posicionarse en contra de la persona victimaria por miedo a posicionarse en su punto de mira.
Claves para el abordaje del acoso escolar
Si tuviésemos que enumerar las claves para el abordaje del acoso escolar serían:
- Intereses Vs. Posiciones. El objetivo es detectar cuales son los intereses de todas las personas. En ocasiones damos por hecho cuál es el beneficio que obtienen de funcionar de esa manera, el o la facilitadora tiene que trascender de la posición al interés.
- Vinculación Vs. Segregación. Cuando un alumno o alumna es acosado supone que está desvinculado de su sistema de referencia, principalmente de su grupo de iguales. El abordaje debe proporcionar espacio de conocimiento y desarrollo de habilidades en conjunto.
- Preguntas Abiertas Vs. Cerradas. Las personas facilitadoras del proceso tienen que comprender la dinámica de funcionamiento del sistema escolar, para esto es necesario recabar información valiéndose de preguntas abiertas: ¿Cómo te afecta esto en tu día a día? ¿Desde cuándo dirías que esto sucede? ¿Qué podrían hacer el resto?, no utilizando preguntas cerradas: ¿Te sientes mal?, ¿Quieres que sea expulsado/a?, ¿Es mala persona?
- Justicia Restaurativa Vs. Punitiva. El proceso tiene que transitar por la justicia restaurativa, hacer partícipe a todos los agentes de la comunidad educativa, siendo la víctima quien valide las acciones reparadoras a través de procesos sanadores.
- Necesidades Vs. Hechos. Clarificar los hechos nos servirá para saber qué ocurrió. El problema es que «La Verdad» no existe, ya que cada persona interpreta y acentúa diferentes cosas ante el mismo hecho, por lo que es necesario centrarse más en qué necesitas.
- Apertura Vs. Oscurantismo. Cuando una persona está siendo marginada, insultada, apartada… es necesario reconocer que existen dificultades de convivencia y que se van a implementar acciones para mejorarla. De nada sirve negar un hecho del que todo el mundo tiene constancia. Durante el proceso es primordial, cuidar la confidencialidad.
- Acompañamiento Vs. Control. En el centro educativo muchos son los momentos en los que un alumno o alumna no está bajo la supervisión de una persona adulta. Cuando se implementan medidas de control exageradas suele polarizar más a las personas. En este caso es necesario que el alumnado sienta que siempre puede recurrir a una persona adulta, generando vínculos de confianza.
¿Cuál es tu reacción al presenciar situaciones de desigualdad de poder que están generando sufrimiento a una persona? En este video de una campaña de «Stop Bullying» se muestran las reacciones de algunas personas…
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