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“Si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, invertiría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez que supiera la pregunta correcta, podría resolver el problema en cinco minutos.” Albert Einstein.

En el delicado mundo de la mediación, el arte de hacer preguntas se presenta como una herramienta fundamental. Esta habilidad puede ser la clave para desentrañar soluciones efectivas y duraderas en situaciones de conflicto. Como Albert Einstein señaló, el valor reside no solo en encontrar respuestas, sino en descubrir la pregunta correcta.

En la mediación, las mediadoras no buscamos establecer la verdad de los hechos ni determinar quién tiene el mejor derecho. Nuestro objetivo es más profundo y reflexivo. Preguntamos para entender, para abrir caminos hacia la comprensión mutua y generar reflexiones que conduzcan a soluciones

Es esencial comprender la distinción entre el arte de preguntar en la mediación y las técnicas de interrogatorio utilizadas, por ejemplo, en un contexto judicial. En la mediación, la mediadora no formula preguntas con el objetivo de llegar a una decisión propia. De hecho, en la mediación no es la mediadora quien toma las decisiones finales. El propósito de las preguntas en la mediación es empoderar a las partes involucradas, brindándoles la claridad y la comprensión necesarias para que ellas mismas puedan llegar a un acuerdo mutuo. Esta dinámica subraya la importancia de un enfoque reflexivo y empático en el arte de formular preguntas, enfocándose en la ampliación de la información, la facilitación de la comunicación efectiva y la promoción de un entendimiento mutuo profundo.

Objetivos Clave de las Preguntas en Mediación:

1. Ampliación de Información: Las preguntas deben servir para profundizar en la comprensión de los hechos, las emociones y las percepciones de cada parte.
2. Facilitar la Comunicación entre las Partes: A través de preguntas estratégicas, la mediadora puede fomentar un diálogo constructivo y evitar malentendidos.
3. Comprensión Mutua: Las preguntas deben guiar tanto a la mediadora como a las partes hacia un entendimiento más claro de las posturas y necesidades de cada uno.
4. Empoderar a las Partes para que Decidan: Finalmente, el propósito esencial de las preguntas en mediación es capacitar a las partes para que lleguen a sus propias decisiones informadas y consensuadas.