Existen diversas leyendas respecto a la desaparición de los calcetines. Algunas teorías apuntan a que la lavadora es la culpable de su repentina desaparición, el proceso de secado, las mochilas… En otras ocasiones podemos prever su desaparición, como cuando, tras una larga vida de trabajo no vuelven más al cajón… es probable que vayan a Calcetinolandia, más o menos entre Benidorm y Torrevieja. Tanto si nos pilla de sorpresa, como si no, toda despedida conlleva un proceso de duelo.
Lo raro es lo establecido
El día 9 de mayo es el Día Mundial de los Calcetines Perdidos y esto nos ha hecho plantearnos algunas cuestiones. Ahora que conocemos a dónde van los calcetines perdidos, ¿qué pasa con los que se quedan? ¿tendrán añoranza de lo que se han perdido? o, por el contrario, lo podrán vivir como una oportunidad de poder estar emparejado con otro diferente, de otro color, tamaño, e incluso puedo hacer pareja ahora con otra prenda que no sea un calcetín, tal y como el «orden natural» nos ha mostrado hasta ahora…
Ahora desde aquí entiendo la diversidad, lo raro es lo establecido, y todo lo que pueda dar oportunidad en mi vida a que sea diferente, incluso me puede gustar más.
Lo que se pierde, no está ¿y lo que se queda?
No dejemos de sorprendernos de todo lo que puede llegar, incluso si viene desde la adversidad, de la pena, del dolor o del fastidio («jolín he perdido mi compañero/a»), ya que esta vida nos da avisos y señales de que lo pasado y futuro es intangible y sólo depende de las oportunidades que demos nosotras y nosotros al presente.
El calcetín sabe que lo utilizamos, necesitamos…, quizás también podamos quererlo…
No se si realmente apreciamos lo que la vida nos da, hay veces que parece que debemos perderlo para darnos cuenta del valor de lo que queremos.
Espero que estas pequeñas, diminutas e insignificantes perdidas, nos hagan aprender a seguir viviendo con la conciencia plena en lo que vivimos y siendo capaces de agradecer y reconocer las cosas a las que damos importancia.
El crecimiento personal llega en la adversidad y hasta un pequeño calcetín, muy usado , casi roto y que forma parte de un montón, puede ensañarnos este proceso de vivencias positivas y negativas que es la vida.
¡¡¡Buena y consciente vida!!!
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