¿Qué factores influyen en el ambiente laboral? Y en consecuencia ¿en el rendimiento?

Uno de los factores que más afecta es cuando recibimos un trato irrespetuoso de otro compañero o compañera. Nos referimos al incivismo laboral.

Incivismo laboral. Ambiente y rendimiento laboral

Si hablamos de incivismo, sabemos que la intencionalidad es ambigua, es decir, no está claro que se quiera hacer daño directamente a una persona o de que haya una intencionalidad consciente. Se puede expresar de muchas maneras distintas y suele darse con carácter puntual en momentos concretos.

El incivismo laboral, como cualquier otra conducta que afecte a la integridad de las personas, si no se atiende a tiempo, acaba convirtiéndose en conflicto personal, y puede finalizar en acoso y generar desgaste emocional y profesional en quien lo recibe, así como distracción cognitiva, desmotivación, afectar en el rendimiento, creatividad, productividad de la tarea, etc. Además afecta de forma directa a la autoestima y a la dignidad de la persona.

El incivismo laboral ocurre independientemente del nivel jerárquico, es decir, en cualquier tipo de relación laboral se puede dar, ya que como ya hemos dicho, no hay una intencionalidad consciente. Y se llega a la escalada del conflicto si se deja que el comportamiento perdure en el tiempo.

Por tanto, podemos decir que el incivismo no atendido, nos llevará a un conflicto y este en forma escalada, nos deriva a acoso.

Y resumiendo, la diferencia entre el incivismo y acoso estaría, por un lado, en la intencionalidad, que ya la hemos comentado en los párrafos anteriores. Por otro lado, en la intensidad, siendo en el incivismo menor la intensidad porque se da de forma más puntual y menos continuada que en el acoso. Y por último destacaríamos, la diferencia de poder, no se da como en el acoso, ya que en el incivismo laboral cualquiera puede sentirse víctima o/y ser agresor.

En cualquier caso, cualquier trato irrespetuoso, y de poca educación, genera consecuencias en el ambiente y en el rendimiento laboral, poco apetecibles, teniendo en cuenta que se trata de un espacio donde pasamos la mayor parte de nuestra jornada diaria.