Marcos de sinergia comunitaria

En el post sobre la primera edición de «Serendipia» os hablamos que desde Fundación Gizagune habíamos convocado un espacio de encuentro abierto, un lugar donde crear nuevos marcos de contribución que hagan posible la innovación colectiva en materia de paz, gestión de conflictos y derechos humanos.

En dicho encuentro, uno de los temas tratados fue el de encontrar sinergias entre profesionales para trabajar de la mejor manera posible con usuarios/as, clientes, beneficiarios/as,… en definitiva, personas.

Esta es una máxima en el quehacer de Fundación Gizagune, pues entendemos que un abordaje fundamentalmente tiene que ser participado y construido por las personas/partes implicadas. Así multiplicaremos su potencial y evitaremos posibles sentimientos de prepotencia por nuestra parte, y de imposición por la otra.

Pero otro pilar recae en la consecución de un trabajo coordinado. Una coordinación que pasa por una identificación de personas interlocutoras, el establecimiento de una comunicación fluida y la elaboración de protocolos de actuación. El objetivo es alcanzar sinergias reales y eficientes, permitiendo un abordaje integral.

La ciudad de Bilbao está poniendo en marcha mecanismos y fórmulas dirigidas en este sentido, apostando así por estructuras de diálogo para la gestión de los conflictos que se dan en el ámbito comunitario.

Equipos de Gestión de Conflictos

Tal y como señalaba Foucault (1975) en su libro Vigilar y Castigar cada sociedad genera sus propios conflictos y debe por tanto generar sus mecanismos de abordaje.

Así es como desde el Observatorio de la Convivencia del Ayuntamiento de Bilbao se plantea la conformación de Equipos de Gestión de Conflictos en la Villa. Su función es la de atender los conflictos que generan alarma social, entendiendo aquéllos que trascienden la dificultad entre dos vecinos/as, impactando negativamente sobre toda la comunidad y/o incluso afectando al espacio público.

Los Equipos de Gestión de Conflictos son una estructura de carácter técnico y que están compuestos principalmente por diversas áreas municipales. Tomando como referente la idea de Foucault, cada barrio/zona de Bilbao tiene su idiosincrasia, características, dinámicas, perfiles, colectivos… Y conflictos. De esta forma, el Equipo de Gestión de Conflictos se dota de aquellos/as interlocutores/as más adecuados/as al tratamiento de los conflictos que surgen en cada barrio/zona.

Desde estos Equipos de Gestión de Conflictos se establecen líneas de intervención, que a su vez se diseñan en la interactuación con los actores del ámbito comunitario: vecindarios, asociacionismo, administraciones de fincas, etc. Y cuando entran otros factores en juego como exclusión social, patologías mentales, menores, dificultades con inquilinos/as de vivienda social, etc. también se han abierto canales de comunicación y diseñado protocolos de actuación con áreas/departamentos concretos de entes supramunicipales: Diputación Foral de Bizkaia-Bizkaiko Foru Aldundia, Osakidetza, Alokabide, Ertzantza, etc.

Actualmente en Bilbao existen 4 Equipos de Gestión de Conflictos con carácter permanente. Uno está presente en el barrio de Otxarkoaga; otro en la zona que engloba Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala; otro en Casco Viejo; y otro en Zorrotza. Actualmente también se encuentra activo el Equipo de Gestión de Conflictos para el barrio de Santutxu, aunque con visos de ser temporal.